Evaluación del impacto en la salud

Para la cuantificación de los impactos en términos de mortalidad y morbilidad a partir de las concentraciones calculadas por un modelo de calidad del aire se utilizan las funciones de concentración-respuesta (CRF).  Estas funciones CRF relacionan la variación en la exposición a un determinado contaminante con el efecto que produce en la salud, considerando las características de la población expuesta. En Retos-AIRE se han estudiado los efectos causados por la exposición a partículas (PM), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3) en términos de mortalidad y morbilidad en la población española (Ver tabla)

 

 Tabla Impacto en salud y grupo de población afectada

 

Descripción de los escenarios y medidas evaluadas

Entre las CRF desarrolladas en estudios epidemiológicos en las últimas décadas, existen unas recomendadas y frecuentemente utilizadas en la evaluación de políticas y medidas en el ámbito de la mejora de la calidad del aire. La Unión Europea en colaboración con la WHO impulsaron el proyecto  Health Risks of Air Pollution in Europe (HRAPIE). Como resultado de éste, se propusieron CRF para los contaminantes clave que deben incluirse en los análisis de costes-beneficio, teniendo en cuenta el meta-análisis y los resultados del proyecto Review of Evidence on Health Aspects of Air Pollution (REVIHAAP).

La caracterización de la población, los datos de salud y sociodemográficos procedentes del INE, de la Encuesta Nacional de Salud y de otras fuentes oficiales son tratados y analizados mediante el uso de  Sistemas Información Geográfica. De esta manera la información necesaria para la cuantificación del impacto en salud es distribuida a lo largo del dominio para su combinación con los resultados de salud.