Los impactos en la salud y sus efectos se valoran en términos monetarios utilizando el valor de la pérdida de bienestar y/o el coste asociado a cada efecto, que refleja el coste externo asociado para la sociedad. Una externalidad es el coste (o beneficio) de una actividad para aquellos que no participan directamente en la actividad misma y que frecuentemente no está incluido en el precio.
Concretamente en nuestro objeto de análisis, encontramos costes externos asociados a la mortalidad prematura de la población en términos de años de vida perdidos (YLL, years of lost life) o basados en el valor estadístico de la vida (VSL, Value of Statistical Life), el coste de las hospitalizaciones de un determinado tipo, el coste de los días de trabajo perdidos o la reducción de la actividad a causa del incremento de una afección respiratoria o cardiovascular. Esta metodología de estimación permite establecer prioridades y comparar escenarios, estrategias y medidas de actuación en la mejora de la calidad del aire.